Los Ángeles se sumergió en el caos tras la victoria de los Dodgers contra los Yankees en la Serie Mundial de las Grandes Ligas.
La euforia tras la victoria desencadenó disturbios en varias partes de la ciudad.
En medio de las manifestaciones un autobús fue incendiado, varias tiendas fueron saqueadas y se registraron enfrentamientos con agentes de la policía.