China presentó el prototipo de un tren de levitación magnética (Maglev) que, con una velocidad máxima de 600 km/h, es el más rápido del mundo.
El innovador sistema funciona sin contacto entre el tren y los raíles, mediante los imanes superconductores.
También a partir de los 150 km/h, las ruedas se retraen y los vagones comienzan a flotar.