Fuertes disturbios se registraron en Italia luego de que el Gobierno de Giorgia Meloni rechazara la idea de reconocer el Estado de Palestina.
En Milán, la policía, dispersó a los manifestantes cerca de la estación central de trenes.
Entretanto, en Génova y Livorno, los trabajadores portuarios bloquearon carreteras en protesta por el posible transporte de armas o suministros a Israel.