Los fuertes vientos nunca vistos en décadas han desatado el caos en China.
Las ráfagas de viento, que alcanzaron velocidades máximas de hasta 150 km/h, fueron las más fuertes registradas en la capital desde 1951.
Las autoridades han emitido una alerta naranja, ante el temporal que produjo la caía de al menos 300 árboles y dañó más de 19 vehículos.