Un médico en Texas recibió una condena de 10 años de prisión por diagnosticar falsamente a más de 1.000 personas con enfermedades graves.
Su propósito era que se sometieran a costosos tratamientos en su clínica para financiarse una vida de lujos.
Con lo recolectado el galeno se compró un avión bimotor, un Maserati GranTurismo y al menos 13 propiedades en Estados Unidos y México.