Los sistemas de defensa aérea rusa neutralizaron siete de sus drones de ataque que se dirigían hacia blancos de la infraestructura energética asociados al complejo militar-industrial de Ucrania.
Los drones fueron desactivados inmediatamente después de que Putin aceptara la propuesta de Trump de un cese al fuego durante 30 días en los ataques a infraestructuras energéticas de Rusia y Ucrania.