El gobierno de Rusia expulsó a dos diplomáticos británico por estar involucrados presuntamente al espionaje.
Se trata del segundo secretario de la Embajada del Reino Unido en Moscú, Alkesh Odedra, y el marido de la primera secretaria del departamento político de la misión diplomática, Michael Skinner, quienes son vinculados en «actividades de inteligencia subversivas que amenazan la seguridad de Rusia«.
En tal sentido, las autoridades tomaron la decisión de revocar la acreditación de los susodichos y se les ordenó abandonar Rusia en el plazo de dos semanas.
Entretanto, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia convocó a un representante de la Embajada del Reino Unido en Moscú.