En México, tres hermanitos de 2, 5 y 6 años, fallecieron luego de ingerir pan envenenado en la comunidad de San Cayetano, municipio de El Bosque, Chiapas.
Vecinos señalaron que, presuntamente, fueron las propias autoridades ejidales quienes arrojaron el pan en las calles con el objetivo de erradicar la sobrepoblación de perros callejeros.
Por este hecho, dos personas han sido detenidas en el marco de la investigación.