El presidente interino de Corea del Sur, Choi Sang-mok, luego de tomar posesión emitió órdenes urgentes a todos los ministerios para reforzar la seguridad del país.
En ese orden, pidió al jefe del Estado Mayor Conjunto, Kim Myung-soo, que «refuerce la vigilancia y mantenga una postura de seguridad firme basada en la alianza entre EE.UU. y Corea del Sur para evitar que Corea del Norte lleve a cabo provocaciones imprudentes debido a una apreciación errónea».
Asimismo, instruyó al ministro de Defensa Nacional en funciones, Kim Seon-ho, a «reforzar la vigilancia de todas las Fuerzas Armadas para garantizar que no se produzca ninguna brecha en la seguridad nacional ni en la seguridad de la población».