El partido entre el equipo de fútbol israelí Maccabi y el Ajax neerlandés culminó en desorden y peleas, debido a que los aficionados de Israel que viajaron a Ámsterdam fueron atacados en varios lugares de la ciudad después del encuentro, en el que el combinado local aplastó al conjunto hebreo 5 a 0.
En videos que circulan por las redes sociales muestran a decenas de personas, algunos con máscaras, dando patadas y puñetazos a israelíes.
En ese sentido, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, calificó de «graves» los disturbios ocurridos en Ámsterdam tras un partido de fútbol, en los que aficionados israelíes fueron blanco de una agresión que —asegura— se trata de un «atentado antisemita planeado contra ciudadanos israelíes«, comunicó su Oficina de Prensa.
Además, el jefe del Gobierno pidió que se refuerce la seguridad de la comunidad judía de los Países Bajos y ordenó el envío de aviones al Estado europeo para repatriar a los ciudadanos, incluidos los que resultaron heridos.