Una serie de problemas se registró en París, horas antes de la apertura oficial de los Juegos Olímpicos y es que el sistema de trenes fue saboteado.
Los fallos afectaron diversas esferas, entre ellas el transporte y el abastecimiento de alimentos.
Desde la Sociedad Nacional de Ferrocarriles Franceses (SNCF) denunciaron esta jornada «un ataque masivo» contra sus infraestructuras que paralizó la red de tren de alta velocidad de Francia.