El intento de asesinato que sufrió el primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, quien se encuentra en estado crítico, ha dejado en evidencia las divisiones políticas en la nación europea.
El ministro eslovaco del Interior, Matus Sutaj Estok, ha indicado que la investigación inicial había revelado «una clara motivación política» detrás del intento de asesinato.
A juicio de Estok, el país está «al borde de una guerra civil» por la tensión política.