Israel expresó ante la ONU que su país se reserva el derecho a represalias, pese a los llamados del secretario general y de todos los países a un descenso de la violencia con Irán.
En ese sentido, el embajador de Israel ante la ONU, Gilad Erdan, condenó el ataque iraní y señaló que los misiles balísticos intercontinentales de Teherán son una prueba de dichas ambiciones.
«Ustedes son los próximos», advirtió.
Además, instó a la comunidad internacional a declarar a Irán como un Estado terrorista y tomar medidas para detenerlo «por el bien del mundo».
«Este ataque cruzó todas las líneas rojas e Israel se reserva el derecho a tomar represalias», exclamó el diplomático israelí.