En las calles de Moscú han sido reportadas grandes colas de personas que han acudido al entierro del líder opositor ruso, Alekséi Navaldi, quien falleció el 16 de febrero a los 47 años en una cárcel del círculo polar ártico.
Sus colaboradores, su viuda y los países occidentales acusan al presidente Vladímir Putin de ser responsable de su muerte, lo que niega el Kremlin.
El servicio religioso se celebra en una iglesia en Marino, un distrito en el sudeste de la capital rusa, donde vivía el opositor antes de ser encarcelado.