EL DISEÑO QUE REVOLUCIONO LA ALTA RELOJERIA CUMPLE 50 AÑOS DE HISTORIA

Gérald Genta diseñó en el transcurso de una sola noche el diseño más disruptivo que permitió a Audemars Piguet inaugurar en 1970 un estilo reconocible para las cinco décadas siguientes. La revolución cultural en curso tendió a abolir estas distinciones en todos los ámbitos y el atrevimiento de Gérald Genta permitió que sucediera también en la industria del lujo. Han sido 50 años durante los que Audemars Piguet ha creado escuela con sus más de 500 modelos Royal Oak que se han convertido a su vez en un icono cultural dentro y fuera del ámbito de la relojería. Más tarde y en respuesta a quienes encontraban el 5402 inapropiado para las muñecas más delgadas, en 1977 se introdujo el 4100. Su caja de 35 milímetros, de nuevo ideada por  Jacqueline Dimier, abrió de par en par las puertas a los mercados reticentes al reloj Jumbo. En paralelo, los primeros ejemplares de oro y bicolor hicieron su aparición en el catálogo. Un único reloj Royal Oak de acero había dado lugar a toda una colección.

Entre 1977 y 1981, vieron la luz más de 27 nuevas referencias, disponibles en numerosos tamaños, tanto para hombre como para mujer, animadas por siete movimientos distintos y con una amplia variedad de esferas (a veces sin el motivo Tapisserie tan representativo de la familia.

En 1980, nació el primer Royal Oak de cuarzo, al principio solo en modelos femeninos, y dos años más tarde también en relojes masculinos de modo que a mediados de la década de 1980, casi la mitad de los Royal Oak eran de cuarzo y de 36 milímetros de diámetro.

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