Ron DeSantis, gobernador de Florida, firmó este viernes una ley para retirarle a Disney su estatus legal especial de autogobierno en el estado, en medio de un enfrentamiento político con la compañía.

Disney cuenta con su propio gobierno local y puede recaudar impuestos, aprobar códigos de construcción y controlar los servicios públicos dentro de su territorio, en donde ubican sus resorts y parques temáticos.

La ley aprobada es vista como una represalia de DeSantis por la oposición de los ejecutivos de la empresa a una ley que prohíbe hablar sobre orientación sexual y diversidad de género en las escuelas primarias de Florida. Bautizada por sus detractores como la ley «No digas gay», también permite a los padres demandar a los distritos escolares.

Disney no ha respondido nada a las pretensiones del Homofóbico Gobernador de Florida.